Foto tomada en San Rafael de Mendoza, Argentina.Marzo de 2007.
Sucedió, simplemente sucedió.
Sin pensarlo, sin buscarlo, sin anticiparlo.
Llegó él, llegó ella. Y se miraron.
Sonrieron como si supieran de antemano de qué iba el chiste.
Ella supo que era el inicio. Él le dijo gracias de entrada.
Ella dijo que sí. Él se alegró.
Era domingo.
Y ambos sabían que, como decía Cortazar,
no se puede escoger la lluvia que te mojará y te calará hasta los huesos.
Ambos se fueron a dormir
esa madrugada empapados y sonriendo.
Raiza Ramirez
